■ Plaza Perdida
tinto barrica
Es de esos vinos que mantienen la esencia de la vinicultura del Monte Lentiscal, que siendo tradicionales, son serios y constantes en el tiempo…
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■ La Vica
blanco seco
Probablemente,una de las joyas del Monte Lentiscal con esa particularidad de estar elaborado con uvas malvasía de las dos variedades de Canarias…
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Presumen de algunas cosas que van con la cultura y la tradición del vino en el Monte Lentiscal: para empezar, que siguen cultivando las variedades tradicionales
Pese a todo, presume de algunas cosas que van con la cultura y la tradición del vino en el Monte Lentiscal. Para empezar, que sigue cultivando las variedades tradicionales de la zona, caracterizada por un paisaje de ceniza volcánica con grandes oscilaciones de temperatura entre el día y la noche.
“Es nuestra filosofía, porque el éxito tanto de Plaza Perdida como de la finca La Vica son la buena materia prima que nos dan el sitio y las variedades”, explica el enólogo Luis Molina, en lo que es una amistosa asociación entre bodeguero y técnico para producir los vinos de uno (Plaza Perdida) y del otro (finca La Vica) en la misma bodega, apoyándose mutuamente en lo que se refiere a uso de las infraestructuras y al asesoramiento cualificado.
Curiosidad tradicional
Además, la tradición está presente en la limpieza de las barricas nuevas que emplean, lavándolas a la antigua usanza, esto es, con agua caliente que se hierve con pimpollo de naranjero e hinojo.
La tradición está presente en la limpieza de las barricas, lavándolas con agua caliente que se hierve con pimpollo de naranjero e hinojo
“Es una tradición antigua, de toda la vida”, asegura Robaina. “Así hinchábamos la madera de las barricas para evitar pérdidas, pues eran nuevas, y yo estaba preocupado por si le daban algún aroma al vino, sobre todo porque vienen quemadas por dentro, del proceso de doblar las duelas”, explica Molina. Y el resultado es que la bodega queda impregnada de un olor muy agradable.
Otra curiosidad tradicional es que han clarificado los vinos con clara de huevo. Por cada 100 litros de vino se pone la clara de dos huevos a punto de nieve con un poco de sal. “Se hace un remontado para que se mezcle y como la clara de huevo es pegajosa las partículas que contiene el vino se las lleva al fondo en cinco o diez días, depende de la capacidad del depósito. Después se saca el vino y con un foco se alumbra en el interior desde la boca de hombre del depósito y cuando se ve que va a llegar a la clara de huevo, que se nota porque se ve azulada, se para el bombeo”, describe el bodeguero. “El vino queda limpio y lo que se deposita en el fondo con la clara se saca y se tira para hacer compost”, dice el enólogo.
■ Santiago Robaina León Carretera Los Hoyos 271, 35017 Las Palmas de Gran Canaria, Islas Canarias (España) Teléfono: (34) 928 355 871 ● Capacidad: 40.000 litros. ● Producción media: 30.000 botellas/año. ♠ Visitable, llamando por teléfono para concertar día y hora |